[responsivevoice_button voice=»Spanish Latin American Female» buttontext=»Escuchar la entrada»]
Había un hombrecito pequeño que anhelaba la muerte,
con la esperanza de alcanzar la vida.
Escondido en un rincón de lamentos y sollozos,
este hombrecito lloraba, guardando su pesar.
Esperaba con ansias morir,
anhelando, por fin, vivir.
Una oscuridad imperturbable y tenebrosa,
cargada de pesadumbre y apatía, lo aprisionaba.
Perdía la razón en la locura,
un hombrecito pequeño,
finalmente encuentra la negrura
en el abismo de la noche oscura,
en el fondo de su alma pura.
Carlos Nieto
Descubre más desde Relatando.com
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.