¡Quémalo! ¡Quémalo todo!

I. EL HORROR EN LA ARCILLA

H.P. Lovecraft no escribe historias de terror; transcribe pesadillas febriles. «La Llamada de Cthulhu» es el ejemplo perfecto. No se nos presenta como un relato, sino como un legajo de documentos caóticos dejados por un académico fallecido, el Profesor Angell. El protagonista, su sobrino, se convierte en un detective de lo imposible, uniendo los puntos entre el delirio de un artista, las actas de una sociedad arqueológica y los rituales sangrientos de un culto en los pantanos de Luisiana. Lovecraft nos enseña aquí su primera y más importante lección: el verdadero terror no es el monstruo que ves, sino la certeza aterradora de que todas las piezas sueltas de la locura del mundo encajan en un puzzle que revela una verdad insoportable.

¡Las estrellas son correctas!

II. EL TESTIMONIO DEL MARINERO JOHANSEN

La segunda parte del manuscrito es un descenso a la locura en alta mar. El diario del marinero Gustaf Johansen, el único superviviente del encuentro con la ciudad sumergida de R’lyeh, es una obra maestra de la tensión. La prosa de Lovecraft se vuelve deliberadamente torpe, como la de un hombre sencillo intentando describir lo indescriptible. Describe una «geometría equivocada, no euclidiana», ángulos que hieren la vista, y una sensación de malevolencia que emana de la propia arquitectura. Es aquí donde Lovecraft nos revela que el horror no necesita perseguirte; a veces, basta con existir en un lugar al que nunca debiste haber llegado. La aparición del Gran Cthulhu no es un clímax de acción, es un momento de revelación cósmica: somos motas de polvo en la alfombra de un ser para el que nuestra existencia es menos que un sueño.

FICHA DEL DOCUMENTO

Título Original: The Call of Cthulhu

Autor: Howard Phillips Lovecraft

Año de Publicación: 1928 (en la revista «Weird Tales»)

Género: Horror Cósmico, Ficción Extraña (Weird Fiction)

Para más información clasificada: Artículo en Wikipedia

¡Ph’nglui mglw’nafh!

III. LA INSIGNIFICANCIA DEL HOMBRE

Y aquí yace el verdadero poder de Lovecraft y su obra cumbre. El terror no es que un monstruo pueda matarte. El terror es descubrir que tu vida, tus logros, tus amores, tus odios, la totalidad de la historia humana… no significan absolutamente nada. Somos un accidente, una breve y ruidosa interrupción en un cosmos silencioso, oscuro e indiferente, gobernado por entidades tan antiguas y vastas que ni siquiera registran nuestra presencia. «La Llamada de Cthulhu» es aterradora porque no es una historia sobre el fin del mundo. Es la historia de que el mundo nunca fue nuestro para empezar.

Veredicto del Investigador

No es una obra para buscar entretenimiento. Es un artefacto para experimentar el vértigo. Leerlo es asomarse a un abismo y sentir cómo el abismo te devuelve la mirada con una indiferencia que congela el alma. Imprescindible. Peligroso. Eterno.

10/10 – PÉRDIDA DE CORDURA